Vinter pov.

　　Justo ahora estoy tan nervioso que siento que el corazón se me va a salir por la garganta.

　　Estoy frente al espejo, en un baño de la escuela en la que empezare mis prácticas como profesor sustituto.

　　Tenía ganas de vomitar por los nervios así que pase al baño a refrescarme pero ahora no puedo salir.

　　Como una manera de distraerme arregle mi cabello castaño para verme lo más adulto posible, porque a mis 24 años sigo viéndome como de 15 y mi estatura de 1.58 no ayuda tampoco. Lo que para mí es más una maldición que una bendición como pensarían la mayoría de las personas.

　　Además estoy a unos minutos de empezar mi primera clase y mis manos están sudando.

　　Me comencé a sentir cada vez peor.

　　No quiero salir…

　　…

　　¡No! ¡Debo ser fuerte!

　　He pasado por cosas más difíciles.

　　Mire mi reflejo y decidí darme ánimos.

　　¡Vamos Vinter! ¡Tú meta es ser un buen profesor!

　　¡Tuviste un entrenamiento de asesino por el amor de dios! Esto debería ser muy fácil comparado con eso. ¿No?

　　…

　　Por cierto si alguien ve que me estoy hablando en el espejo mi carrera terminara antes de empezar.

　　Me tape el rostro con una mano por la vergüenza.

　　¡Ah! A veces quisiera tener la seguridad de Seth.

　　…

　　Quizás… si pienso en esto como en una misión y no como mi carrera de por vida como realmente es…

　　Bien, más que una carrera de por vida es mi sueño.

　　Mire mi reflejo de nuevo…

　　Debo recordar porque estoy aquí, eso ayudara…

　　Yo… estoy aquí…por…

　　Porque la persona que salvo mi vida y me apoyo por primera vez fue un maestro muy especial. Así que yo quiero ser aunque sea una pisca de lo que él fue y quiero ayudar a los demás como el hizo conmigo.

　　Claro, tengo otros profesores maravillosos pero… este maestro en especial, falleció por cáncer hace tanto tiempo…

　　Cada vez que lo recuerdo no puedo evitar sentirme algo triste.

　　Escuche un timbre que anunciaba el inicio de las clases.

　　Mire mi reflejo una vez más…

　　Esta vez, recupere la calma que necesitaba gracias a mis recuerdos y termine de arreglarme para mi primer día de clases.

　　Al salir del baño, mire a mí alrededor.

　　Esta es la otra razón por la que me consumieron los nervios…

　　Los pasillos estaban llenos de grafitis y basura, los alumnos estaban platicando como si no hubieran escuchado el timbre y todos se veían…tan rudos.

　　Esta es una escuela de hombres solamente y en realidad me enviaron aquí, porque nadie quería este lugar. Por supuesto que eso se debe a los malos rumores y mala reputación que se ha ido generando con los años… Sin mencionar que esta escuela tiene el rango más bajo en nivel académico de la zona.

　　Me dirigí hacia mi salón entre burlas de otros alumnos que me observaron.

　　Al llegar respire profundo, tome todo el valor que pude pensando en mi profesor y en Seth.

　　Entre.

　　¡Qué curioso!

　　Antes de entrar en verdad me sentía morir, pero por alguna razón conforme los fui observando comencé a sentirme tranquilo y note que si me esforzaba en realidad no había razón para estar tan nervioso, al menos no al grado de encerrarme en el baño.

　　Después de pasar la primera impresión, mi clase fue relativamente fácil. Claro, si no cuento las innumerables veces en que mis nuevos alumnos me lanzaban cosas cuando les daba la espalda para escribir en el pizarrón.

　　Me alegra no haber dejado mi entrenamiento, gracias a eso podía esquivarlos fácilmente, y después de un tiempo logre que me pusieran atención.

　　Quizás no completa atención pero al menos dejaron de arrojar cosas y se sentaron.

　　—Bien clase, pueden salir al descanso¬¬. Cuando regresen tendremos clase de inglés— Dije con una sonrisa.

　　—No necesitamos tu permiso para salir y no cuentes con que regresemos— Dijo uno de mis alumnos siendo apoyado por varios gritos más.

　　En cuanto tenga algo de tiempo me aprenderé todos sus nombres y rostros.

　　Acabo de recibir la lista de asistencia así que no me sabía el nombre de todos.

　　Mire la lista en mis manos y sonreí…

　　Estos…son mis alumnos.

　　¡Que increíble se siente decir eso!

　　Estaban a punto de salir así que tenía que pedirles una última cosa

　　—Por favor, regresen del descanso a tiempo…— O tendré que ir a buscarlos termine pensando.

　　Entre reclamos y gritos de hacemos lo que nos dé la gana, todos fueron dejando el salón. Guarde mis cosas y comencé a borrar el pizarrón.

　　—Hay algo en lo que pueda ayudarte Aren— Dije sin voltear. Ya que sentía la presencia de cierto alumno a mis espaldas y para mi suerte si recordaba su nombre.

　　Él era quien me enfrento y trato de intimidarme al principio. Use algunas habilidades de asesino para controlar la situación. Claro, no fue nada agresivo o que atentara contra él, después de todo mi maestro me enseño que una habilidad puede servir de muchas maneras y aunque tengo talento y entrenamiento de asesino no significa que solo sirva para eso.

　　— ¿De verdad eres un profesor? —Dijo con voz incrédula.

　　Sonreí y después lo mire.

　　—Tal vez no por completo todavía porque soy un sustituto, pero si todo sale bien espero serlo en un futuro —Dije sonriendo y sentándome en el escritorio.

　　— ¡No me refiero a eso! ¿Cómo hiciste eso? Esquivar todo sin ver—

　　—Eso es una historia muy larga, tal vez si tienes buenas calificaciones algún día te lo cuente—

　　No era como si me molestara hablar de ello, después de todo, ese pasado es lo que me hace ser quien soy ahora y estoy muy orgulloso de haber tenido grandes maestros, aun si algunos son intimidantes por ser asesinos. Pero esta vez solo quiero que él tenga una motivación para estudiar un poco más, eso no hace daño…o sí.

　　Sonreí.

　　—No te andes con juegos voy a desenmascararte— Dijo acercándose a mí y tomando mi ropa bruscamente.

　　¿Desenmascarar?

　　No sé qué quiere decir…

　　Aunque supongo que es bueno que tenga algún tipo de interés, así podría enfocarlo en sus estudios…

　　Pero ¿Cómo podría lograrlo?

　　—Tú no eres un simple profesor, tú eres algo más…— Comento acercándose más a mi rostro. Yo le mantuve la mirada pero estaba demasiado centrado en mis pensamientos sobre como desempeñar mi trabajo, como para responderle.

　　¡Ah! Seguir el camino de ser maestro definitivamente es difícil.

　　—Sí, es la persona que me obligo a venir por el al salón, por no estar donde debería—

　　Se escuchó una voz grave que es muy familiar para mí. Al girar vi a Seth recargado en la puerta. El miraba con seriedad a mi nuevo alumno y puede ser algo intimidante.

　　Después de todo mide 1.86, lleva puesto un traje, tiene el cabello negro y ojos verdes. Eso y su carácter algo sádico pueden hacer una combinación que puede verse bastante aterradora.

　　No sé si en su trabajo de burócrata tenga que intimidar a alguien pero a él se le da muy bien.

　　Por ahora es mejor que detenga esa mirada que le da a Aren.

　　Aren me había soltado en cuanto se escuchó la voz de Seth así que ahora solo estaba de pie a mi lado.

　　—Seth, perdón por la tardanza pero creí que no vendrías, aunque… ya que estas aquí ¿Porque no comemos en este lugar? —Respondí alegre.

　　En verdad siempre me alegra verlo.

　　No por nada es mi mejor amigo y como lo conozco desde que era un niño, es casi como nos conociéramos desde siempre.

　　—Por mi está bien, pero oye, lo haces sonar como si no cumpliera ¿Cuándo te he fallado? —Se dirigió a mí sonriendo. Para luego girarse en dirección a Aren, lo vio detenidamente y después se puso en un modo bastante intimidante. No uso una intensión asesina o algo así, pero si fue lo suficiente para asustar a quien no estuviera acostumbrado a esa presión. Aren comenzó a sudar y salió del salón casi corriendo con la cabeza agachada.

　　—No seas malo con mis nuevos alumnos— Reproche cuando estábamos solos.

　　—No soy malo. Simplemente me gusta molestar delincuentes—

　　— ¡No son delincuentes! —Dije un poco molesto.

　　—Bien, bien, no me meteré con tus alumnos,…y ¿Qué tal tu primer día como profesor? —

　　—Es difícil, pero no me rendiré,…por cierto ¿Vienes solo? ¿No deberías traer guardaespaldas? —Interrogue sacando la comida que ingeriría en el descanso.

　　—No me gusta que me quiten mi tiempo de relajación— Respondió sonriendo mientras se acercaba, tomaba una silla y se sentaba delante de mi escritorio.

　　—Pero ¡Es peligroso! Tan solo esta semana recibiste tres amenazas— Me senté detrás del escritorio y le ofrecí recipientes con comida para él.

　　— ¿Peligroso? No creo que sea tan peligroso…No, tanto como comer con uno de los mejores asesinos ¿No es así? —Respondió acercándose a mí.

　　— ¡No digas eso aquí, mis alumnos te podrían escuchar! — Dije tapando su boca con mis manos y mirando alrededor.

　　El conoce todo de mí, incluso algunos de mis maestros le enseñaron algunas artes marciales, las cuales yo no pude aprender muy bien porque a diferencia de Seth quien tiene una fuerza tremenda yo tengo la fuerza de una ardilla.

　　Seth puso sus manos sobre las mías, sentí como paso su lengua por mi palma lentamente y yo solté un grito para después quitar mis manos rápidamente.

　　— ¡Seth! — Me sonroje rápidamente. Seth siempre me hace este tipo de cosas, supongo que le divierten mis reacciones.

　　Seth comenzó a reír a carcajadas.

　　Solo suspire y sonreí.

　　—Come o se nos acabara el tiempo— Comente después de tranquilizarme.

　　—Dices que no esperabas que viniera pero ¿Tienes preparada mi parte de la comida? —Pregunta Seth con diversión.

　　—Y es verdad… No esperaba que vinieras pero supongo que al final…no perdí la esperanza de que aparecieras—Respondí sincero con una sonrisa. Me pareció ver un sonrojo en Seth y luego se dispuso a comer.

　　Debió ser mi imaginación.

　　—No está mal…pero yo sigo cocinando mejor que tu—Hablo Seth con una sonrisa de superioridad.

　　—Lo se…y por eso es tu turno de cocinar esta noche— Dije tomando un poco de comida con los palillos y metiéndola en su boca rápidamente.

　　El la recibió y sonrió degustándola.

　　Vivo con Seth desde que cumplí la mayoría de edad. Nosotros rentamos una casa que está en una montaña no muy lejos de aquí y es un lugar muy tranquilo.

　　Nos llevamos tan bien que incluso cuando estábamos en escuelas diferentes nunca perdimos contacto y siempre que podíamos salíamos juntos. Nosotros nos complementábamos y siempre fuimos el consejero del otro, así que al final decidimos seguir así, por eso vivimos juntos.

　　El problema es,…el gran problema es que… me enamore de él hace tiempo.

　　Obviamente él no lo sabe y no pienso hacer nada al respecto, yo soy feliz solo con estar con él. Además aunque hubiera una posibilidad de uno en un millón de que me correspondiera, sería algo imposible por muchas razones…

　　Y no es como si me preocupara lo que piensen por mi orientación sexual, porque no es como si me atrajeran todos los hombres, yo solamente me enamore de una persona quien resulto tener mi mismo sexo.

　　Solo… creo que es imposible por que pedir más felicidad sería demasiado ¿No? Y nunca es bueno ser avaricioso. Ya que en ocasiones por querer más te quedas sin nada.

　　Así que por ahora estoy muy satisfecho y feliz con mi vida, Además no he sufrido por mi amor no correspondido porque nunca he visto que Seth salga con una chica, ni me ha contado nada al respecto. Aunque creo que eso se debe a que los dos estábamos demasiado ocupados en cumplir nuestras metas, ya que así como mi sueño es ser maestro, el de Seth era ser burócrata.

　　Después de todo, él también fue alumno de mi querido maestro y al igual que a mí, a él le ayudo a encontrar su meta en la vida.

　　Seth quiere ayudar a las personas, por que las personas que tienen el poder político y las posibilidades a veces no hacen lo suficiente por los demás, así que él quería ser diferente.

　　Mire a Seth.

　　Sonreí.

　　Si, en verdad soy feliz con las cosas tal como están ahora… Esto no cambiara ¿Verdad?