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Hay cuatro lunas en el cielo, pero solo una está llena esta noche, la noche de oro, noche donde la luna ámbar les da el acceso a toda la magia que sus hijos necesiten, y despierta el poder en todas sus hijas; las hechiceras y brujos por costumbre realizan una fiesta en la aldea de la luna quebrada, donde encienden una gran fogata con la madera del roble azul, todas las especies están invitadas, es una noche de fiesta en el reino, por costumbre las hechiceras conceden un deseo dentro de las reglas a cada criatura, por lo que todos escriben uno y lo lanzan a la fogata. Era por mucho una de las noches más problemáticas, los maestros y tutores eran siempre los más perjudicados, los niños la llamaban la noche del dulce o truco, sus duendes salían a recoger dulces de cada casa y si en alguna casa no conseguían los niños aprovechaban el deseo para hacer alguna travesura contra el dueño, los vigilantes, patrulleros y la familia real eran los únicos protegidos, todos los demás debían sufrir los estragos de la noche de travesuras, Sin embargo la atracción principal de la noche era la ceremonia de enlace, todas las brujas de 16 años eran preparadas para el ritual en el que la luna al tocar su punto más alto en el cielodespertaría su poder y mostraría por fin el elemento que fue otorgado a cada novicia a pesar de ser una heredera, Como parte de mi entrenamiento estoy en primera fila con los patrulleros, mi tutor gedrick y los centinelas vigilan los portales desde el reino de las mareas ya que sin importar el esfuerzo de los vigilantes la fuga, en especial de demonios era muy común en esta noche, la silla de mi padre en lo alto del escenario seguía vacía, hacía más de 6 meses que no sabíamos nada de él, por sugerencia de gedrick el reino fue informado de que mi padre estaba en una misión importante y que góspel futuro heredero quedaría a cargo del reino hasta su coronación que sería a poco menos de una semana, sin el ritual de coronación no podíamos tener acceso a los poderes de la corona, que eran los que mantenían a nuestro reino protegido y en equilibrio, por lo que la ausencia de mi padre a pesar de que la coronación de góspel era pronto me provocaba profunda ansiedad, sin los poderes de la corona éramos vulnerables, sobre todo al reino de cristal, mi hermano fija sus ojos en mi y lo que veo en ellos me asusta, góspel es alto y pálido igual a mi padre, sus ojos son por completo negros, y su cabello también a excepción de pequeños reflejos rojizos, mi hermano al igual que yo tiene acceso a la magia de la luna ámbar, a la metamorfosis de la luna gris, a la fuerza e inmortalidad de la luna roja y al poder de control e Hipnosis de la luna negra, sin embargo por mas sarcástico que parezca ninguno de los dos podía dominar el fuego, desde pequeños ambos fallamos a todas las pruebas de nuestra academia y a pesar de que sanábamos, el fuego era capaz de dejarnos graves y dolorosas lesiones. No había emoción alguna en el rostro de mi hermano, desde la desaparición de mi padre el consejo y los tutores lo habían presionado para que estuviera listo para el ritual de coronación, la preparación del mismo era cruel y demandante, la corona no solo ponía a prueba tus dones y resistencia sino también la fuerza de tu mente y espíritu, antes de los entrenamientos mi hermano era el sueño caminante del reino, su inmenso atractivo y carisma me dejaba cada mañana sacando criaturas por la puerta de atrás del castillo para que su tutor no lo notara, era juguetón y dulce. Mientras mi padre siempre fue frio y distante, góspel fue mi ancla, mi protector, mi profesor, a pesar de solo tener cuatro años de diferencia siempre fue la figura paterna en nuestra familia, mi madre lilith fue enviada al tártaro después de ser enjuiciada por el consejo, dicen los ancianos que el encierro de mi madre fue lo que volvió distante a mi padre, la razón del juicio de mi madre es información a la que solo los del consejo tienen acceso, pero góspel y yo nos juramos que cuando la corona fuera nuestra encontraríamos las respuestas y sacaríamos a mi madre del tártaro, mi hermano y yo siempre hemos estado enlazados por algo más que nuestro apellido o el eter en nuestras venas, a menudo podía sentir lo que el sentía, y éramos capaces de entendernos a través de nuestros pensamientos, pero últimamente todo lo que sentía era frio y vacío a través de nuestra conexión, teniéndolo justo al frente sentía que lo había perdido, era una sensación devastadora pero todo lo que podía hacer era quedarme de pie y comandar a los patrulleros mientras el miraba sin expresión alguna todo a su alrededor.

Las luces de la aldea se apagaron y la fogata ardió con más fuerza, un circulo de fuego envolvió el escenario y las novicias aparecieron una a una de la mano de sus escoltas, los violines empezaron a sonar, sus hermosos vestidos acariciaban el suelo al bailar, la luna ámbar y el fuego era todo lo que alumbraba la hipnótica escena, no podía apartar los ojos de ellas, eran hermosas, la sacerdotisa alzo las manos y todos hicieron silencio, acto seguido inicio la oración a la luna ámbar y todos la seguimos, mi atención en todos los lugares a la vez, comunicándome con mis compañeros a través de gestos, todos se mezclaron entre la multitud, los escoltas guiaron a las novicias alrededor del fuego y las entregaron cada una a un brujo; los brujos las colocaron de rodillas frente al fuego de espalda a ellos y sostenían su mentón desde atrás, mi mirada fue instintivamente a góspel, el odiaba este ritual, todos los años se quedaba lo suficiente como para ayudar a los duendes con sus travesuras y luego desaparecía hasta la hora de la fiesta, pero esta vez su mirada estaba fija en el círculo de fuego, no había expresión en su rostro ni emoción a través de nuestro enlace, los brujos levantaron los cuchillos murmurando una oración en dirección de la luna y luego miraron a mi hermano en busca de aprobación, góspel asintió y los brujos degollaron a las novicias, nadie hablo mientras los padres cargaban el cuerpo de sus hijas hasta el roble, en los últimos años algunos rebeldes habían intentado sabotear el ritual etiquetándolo de cruel e innecesario, pero esta noche todo parecía tranquilo, seguí al último padre por el sendero hasta el roble que estaba en medio del bosque, la unidad de patrulleros de allí ya había contenido a los carroñeros pero aun así sus lamentos era lo único que rompía el silencio, había lágrimas en los ojos de las hechiceras que tomaban las manos sin vida de las novicias, la sacerdotisa fue la última en llegar, para mi sorpresa su sobrina yacía sin vida en sus brazos, la colocó en el suelo alrededor del roble como todas las demás y con una mano tomo la de su sobrina y coloco la otra sobre el roble murmurando un hechizo, todas las demás brujas la imitaron y en pocos segundos el roble fue cubierto de lava azulada que corrió a través de sus raíces en dirección hacia las novicias, al morir las novicias que son parte humanas, liberaban el halo de vida a las estelas por lo que ahora el roble les daba el halo de eter que les permitiría usar los dotes de la luna ámbar y poder sobrevivir en el reino de fuego, si sobrevivían al cambio serian inmortales y tendrían acceso al poder que la luna les cedía.

Pocas horas después teníamos, tres sanadoras, dos empatas, tres telepatas y un oraculo. las sanadoras y las telepatas iban directo a la academia de formación de centinelas eran indispensables en el campo de batalla, las empatas por costumbre se formaban para la docencia, las que tenían el don de la premonición en cambio eran llevadas de retiro por su especie y una vez entrenadas eran llevadas al castillo como personal esencial de la familia real, era el puesto de mayor prestigio para las brujas y solo nacía una cada 100 años lo que le permitía a su antecesora poder abandonar el castillo.

Todos rompían en aplausos cada vez que la sacerdotisa decía el poder de cada novicia, sin embargo mientras mas tiempo pasaba, mas preocupada parecía y miraba con mas frecuencia a su sobrina aun sin vida, nuestras miradas se cruzaron y no hubo necesidad de que dijera nada, me acerque a la chica y me puse de cunclillas a su lado, la había visto un par de veces en el instituto, su mirada era dulce y gentil, pero ahora sus ojos estaban por completo vacíos, y su piel blanca estaba casi azulada, aparte el largo cabello miel de su rostro

-¿Paige?- la llame con calma, no se movió, coloque mis manos sobre su pecho y calenté su cuerpo intentando que la sangre fluyera de nuevo, nada paso, di un pequeño shock eléctrico a su corazón un par de veces y todavía nada, frente a mi todos celebraban el bautizo de las nuevas brujas, la sacerdotisa guiaba la ceremonia, hice señas a uno de mis compañeros para que buscara a una sanadora mientras seguía intentando con calor y pequeñas descargas eléctricas, Paige aun no reaccionaba, la sanadora llego poco tiempo después y al revisarla solo hizo una mueca.

-No es físico su majestad dijo mirándome, su cuerpo esta cediendo al cambio, es su mente quien la retiene- mire confundida a Paige.

-¿Qué podemos hacer?- pregunte.

-solo un demonio del alma puede tener acceso a ella en este estado- respondió, yo negué despacio.

-todos los demonios de alma están en el tártaro es imposible ingresar sin permiso de la corona y mi padre no está aquí- ella miró con preocupación a paige y luego a mi.

- tal vez Usted podría hacerlo majestad, la luna negra la dota de poderes sobre la mente- Lo sabía, pero todavía no había sido entrenada para usarlos.

-¿Que otra opción tenemos?- pregunte.

-En 10 minutos los daños por falta de oxígeno en su cerebro que es todavía humano serán irreversibles, y la transformación no sucederá si no esta consciente para completarla- asentí, mi mente no dejaba de formar ideas pero las descartaba con rapidez, solo quedaba una opción le hice señas a gael

-majestad- dijo corriendo a mi lado

-Necesito que traigas a mi hermano en este instante- la sanadora estaba buscando a la sacerdotisa mientras los patrulleros empezaban a retirar a todos del bosque.

-Su majestad el príncipe gospel partió al reino azul apenas culminó el ritual- contuve el aire me invadió por un instante el miedo estaba sola, gedrick estaba vigilando los portales y gospel estaba en otro reino, no había otra opción debía ser yo, mire a la sacerdotisa que corría en nuestra dirección en busca de aprobación y ella asintió con lágrimas en los ojos, respire hondo y miré a paige, lleve mis dedos a sus sienes y cerré los ojos, De inmediato sentí como un lazo de Electricidad salía de debajo de su piel hasta mis dedos Y luego al resto de mi cuerpo, al abrir mis ojos estaba en el bosque en el mismo sitio frente al roble pero no había nadie a mi alrededor ni siquiera podía Escuchar a Los carroñeros, la luna la negra era la única en el cielo estaba llena y más grande de lo normal la lava azul empezó a ir desde las raíces hasta el tronco y luego hacia las ramas del roble la luz de la lava iluminaba el bosque un ruido a mi derecha me distrajo y al volver mi rostro al roble ahí estaba paige de pie y descalza sobre las raíces del Roble, su mirada estaba perdida, y sus manos se levantaban despacio para tocar el tronco, me acerqué a ella despacio.

- paige- la llame mientras ella seguía concentrada en el viejo Roble

-paige- llame de nuevo ahora tan cerca qué podía tocarla

La lava azul empezó a correr por sus dedos y a lo largo de sus brazos como fluorescentes venas cubrieron rápidamente todo su cuerpo, avanzaban por su cuello y antes de alcanzaran sus labios me miró Y me dijo -Debes encontrarla- la lava azul cubrió su rostro y la hizo estallar en un aro de luz cuando abrí mis ojos estaba de nuevo en el bosque Pero esta vez frente a mí Estaba la sacerdotisa de rodillas tomando la mano de su sobrina y la sanadora buscaba señales de vida en paige, pero ella seguía pálida e inmóvil, y entonces antes de que cualquiera de nosotros pudiera reaccionar la sacerdotisa murmuró un hechizo y clavó el cuchillo en su Propio estómago salpicando Mi rostro de sangre, el halo negro de su alma salió de ella e ingreso en page mientras todos mirábamos inmóviles la escena, el halo negro ingreso por la boca de paige y al hacer contacto con ella calentó todo a su pasó Lo primero qué pude escuchar Fue como su corazón empezaba a latir y segundos después paige respiro despacio y abrió los ojos, La tierra bajo nuestros pies tembló y un pequeño círculo de aire a pocos metros de nosotros fue creciendo Y a medida que crecía toda su alrededor se veía atraído a el levemente, los colores del espectro empezaron a parecer a su alrededor y antes de que el portal estuviese completamente abierto la sanadora coloca una mano en el pecho de paige Y susurro en su oído para calmarla paige se sentó y me miró extrañada antes de voltear la mirada a su tía qué yacía en un charco de sangre.

-trae a una empata- ordene a la sanadora.

-Gael, Llevala a la iglesia- lagrimas no dejaban de correr por el rostro de paige pero no habló mientras gael la tomó en brazos, su mirada jamás dejó al cuerpo de su tía.

-y luego convoca una reunión en la plaza- continúe -Debemos preparar un funeral,- pude notar como paige temblaba, gael era lo único que la mantenía en pie.

-así como un ultimo bautizo- paige me miro y sus lágrimas cesaron.

-Tienes diez minutos permitidos con tu tia- dije mirándola fríamente

-luego la empata se encargara de ti y en 30 minutos debes estar en tu bautizo- paige me miraba completamente inexpresiva

-Esta noche debes tomar el control de los portales y de la iglesia de la noche, desde ahora sirves al castillo- su mirada seguía fija en la mía, pero todavía no había palabras, era imposible adivinar que pasaba por su cabeza

-Espero que a tu corta edad sepas la responsabilidad de tu puesto, tu reino y la familia real cuentan contigo, dije para finalizar pero antes de que gael pudiera llevarla dijo

-No necesito una empata majestad, no hay nada que deba olvidar o aliviar- paige miraba fijamente a su tia, lágrimas corrían de nuevo por su joven rostro.

-Ella murió para que yo pudiera vivir y el duelo por su sacrificio es lo menos que puedo hacer por ella-. apartó la mirada de su tia y la fijó en mí.

-solo tengo 16 años majestad, dos años menos que usted pero aun así cada uno de esos años fui preparada por mi familia para este momento, le haré honor a mi apellido y serviré a mi reino como mi tía me ha enseñado- seguridad y una cantidad imposible de fuerza en un cuerpo tan pequeño, asentí y deje que gael la llevara mientras los patrulleros se encargaban del cuerpo de la sacerdotisa, me encamine a la plaza, mientras sentía como un nudo se formaba en mi estomago, no teníamos la corona y ahora nuestros portales estaban en manos de una niña de 16 años, rezaba porque al menos los creadores tuviesen piedad de nosotros porque con seguridad el reino de cristal no lo haría.

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