Seis semanas de embarazo.

Estaba drogado en el lugar cuando leí las palabras del informe de ultrasonido. De todos modos, solo lo hicimos una vez, ¿cómo fue posible quedar embarazada tan fácilmente?

¿Qué debería hacer ahora?

Si le dijera a Hendrix, ¿pondría el divorcio en suspenso por esto? No, definitivamente no. En cambio, pensaría que soy despreciable y trataría de usar al niño para amenazarlo.

Dejando la preocupación a un lado, metí el informe en mi bolso y luego salí del hospital.

Había un Maybach negro brillante aparcado fuera del hospital, con las ventanas abiertas en un tercio. Desde afuera, se podía ver débilmente la mirada fría distante de un hombre que estaba sentado en el asiento del conductor.

Muchos transeúntes, por supuesto, se sintieron atraídos por la escena de un hombre tan guapo conduciendo un automóvil de lujo.

Hendrix Roberts siempre había sido conocido como el rico y atractivo. Sin embargo, después de tantos años, ya me había acostumbrado a lo que veo habitualmente. Sin molestar la gran atención de la gente alrededor del auto, me subí al asiento del pasajero.

Ese hombre inicialmente estaba descansando con los ojos cerrados, pero cuando notó algún movimiento, frunció levemente el ceño y preguntó en voz baja sin siquiera molestarse en abrir los ojos, "¿Listo?"

"¡Sí!" Asentí y le entregué el contrato firmado por el hospital, y dije: "¡Richard Hammer quería que le enviara sus saludos!" El contrato de hoy iba a ser firmado inicialmente por mí, pero me encontré con Hendrix en el camino. Quién sabía por alguna razón, decidió enviarme.

"¡Estarás completamente a cargo de este caso!" Hendrix no era del tipo de persona habladora. Después de dar su orden, puso en marcha el coche sin siquiera preocuparse por aceptar el contrato que le entregué.

Asentí y me quedé en silencio.

Después de un largo período de silencio, excepto por ser obediente y seguir sus órdenes, no sabía qué más hacer.

Nos dirigíamos al centro y ya era de noche. Si no quería volver a la villa, ¿adónde planeaba ir? La curiosidad me llenó pero me quedé callada durante todo el viaje ya que nunca había tomado la iniciativa de preguntarle por su vida.

El informe de la ecografía era lo único en lo que podía pensar, pero no sabía cómo contárselo. Lo miré por el rabillo del ojo y lo vi mirando hacia adelante. Esos ojos eran agudos y fríos como de costumbre.

"¡Hendrix!" Hablé y mi mano, que sostenía mi bolso, estaba un poco húmeda. Probablemente fue porque estaba nervioso, por eso estaba lleno de sudor.

"¿Qué quieres?" Las cuatro palabras que salieron de sus labios eran frías y no pude encontrar ninguna otra emoción en ellas.

Siempre me había tratado de esta manera. Empecé a aceptar la forma en que era después de un tiempo. Reprimí la inquietud en mi corazón, tomé un respiro y dije: "Yo ..." estaba embarazada.

Solo eran tres palabras que tenía que decir, pero en ese mismo momento, sonó su teléfono celular, así que me vi obligado a tragarme mi coraje.

"Andrea, ¿qué te pasa?" Aparentemente, en algunos casos, la gentileza de una persona estaba destinada solo a una persona, ya fuera afecto profundo o emoción. Después de todo, solo estaba destinado a esa persona.

La gentileza de Hendrix fue solo para Andrea Burton, como era obvio por la conversación entre ambos.

Nadie sabía lo que Andrea había dicho al otro lado del teléfono, pero eso hizo que Hendrix frenase repentinamente el auto. La consoló por teléfono, "Está bien, estaré allí pronto. Quédate allí".

Después de la llamada telefónica, estaba de regreso con su rostro frío y severo mientras me miraba, "¡Bájate del auto!"

Un orden en el que no se permitía ninguna negociación.

Esta no fue la primera vez que se comportó así. Asentí con la cabeza y me tragué todas las palabras que había querido decir. Luego abrí la puerta y salí del auto.

El matrimonio entre Hendrix y yo fue un accidente pero un destino, pero no hubo amor de por medio. Hendrix solo tenía a Andrea en su corazón, mientras que yo era solo una decoración o incluso una obstrucción.

Hace dos años, el abuelo de Hendrix sufrió un infarto y lo enviaron al hospital. En la cama del hospital, insistió en que su nieto se casara conmigo. Aunque Hendrix se mostró reacio, aceptó hacerlo por el bien de su abuelo. Mientras el viejo maestro todavía estuvo aquí durante los últimos dos años, Hendrix ignoró totalmente mi existencia. Ahora que el viejo maestro había fallecido, no podía esperar más para finalmente contratar a un abogado para el divorcio.

Cuando regresé a la villa, ya estaba oscuro. La enorme casa en la que entré estaba tan vacía como si estuviera encantada. Probablemente debido al embarazo, no tenía apetito, así que me dirigí directamente a la habitación y me lavé antes de acostarme.

Antes de quedarme profundamente dormido, escuché débilmente el sonido de apagar el motor de un automóvil proveniente del patio.

¿Fue Hendrix?

¿No estaba con Andrea?