En la ciudad de Hillmoon.

En la entrada de la Residencia Real, se encontraba una joven con una camisa blanca y una falda floral azul.

En este mundo de lujo y disipación, ella era como un hada ficticia, luciendo juvenil y refinada, que era pura sin corromperse.

Tenía un rostro ovalado con piel de hada, y su sedoso cabello negro colgaba detrás. Era esbelta y elegante, y casi todos los hombres que entraban y salían la miraban con ira.

Pero ella no quería llamar la atención, así que deliberadamente se escondió en la oscuridad.

En ese momento sonó su celular. Presionó el botón de respuesta, "¿Hola, Cadie?"

Una clara voz femenina vino del otro lado del teléfono, "Udeline, ¿dónde estás? ¿Fuiste a buscar al presidente de la Corporación Ixatech?"

"Estoy en la Residencia Real y ya he comprobado que Maverick Hall está dentro".

Al ver que no había mucha gente entrando y saliendo por la puerta, Udeline Griffiths entró.

Cadie Fletcher estaba ansiosa: "No seas tonto. Incluso si puedes ver a Maverick hoy, él no aceptará dejar ir al profesor Marshall. Eso es más de un millón de dólares. Además, si vas solo, ¿no tienes miedo?" que él te hará algo?"

"Está bien. Me he preparado para eso".

Después de colgar el teléfono, Udeline tocó el palo de descarga eléctrica de autodefensa femenino que estaba escondido en su bolso, y su expresión era particularmente tensa.

Hardy Marshall era su maestro a quien ella respetaba mucho. Sin embargo, le debía más de un millón de dólares a la Corporación Ixatech por el fracaso en la gestión de una galería de arte.

Según el contrato, si no podía pagar el dinero dentro del plazo, la galería de arte sería de Maverick, el presidente de la Corporación Ixatech.

Los rumores decían que Maverick era una persona astuta, cruel y despiadada. Por lo general, nunca haría un mal negocio. Si la galería de arte cayera en sus manos, definitivamente la demolería y reconstruiría.

Entonces, ¿qué pasaría con esos estudiantes de los que dependía vender sus cuadros?

Udeline se mordió el labio y decidió encontrarse con Maverick.

Cuando escuchó que Maverick estaba en la sala privada VIP de la Residencia Real, subió directamente las escaleras. Sin embargo, fue detenida por un guardaespaldas en la puerta de la habitación.

Ya había pensado en su excusa, así que sacó la bolsa de pintura preparada.

"Señor, por favor hágame un favor. Soy un estudiante que tiene un trabajo de medio tiempo y tengo algunos dibujos aquí. Tal vez le gusten a su jefe. ¿Me puede dejar entrar?"

Dado que innumerables personas inventaron excusas para encontrarse con Maverick todos los días, los guardaespaldas no creerían las palabras de Udeline tan fácilmente.

Él la empujó con cara de póquer, "¡Fuera de mi vista!"

El empujón derribó la bolsa de pintura que sostenía en las manos de Udeline. Inmediatamente se peleó con él: "Oye, está bien si no me dejas entrar, pero ¿por qué me empujas?"

Como era de esperar, la persona importante dentro de la habitación fue alertada por lo que hizo.

Mientras los dos discutían entre ellos, la puerta se abrió con un golpe y Maverick salió de la habitación.

Udeline inconscientemente giró la cabeza y quedó atónita.

No esperaba que Maverick fuera más joven de lo que pensaba, como máximo veintisiete años.

Además, era alto y fuerte con al menos 180 centímetros de altura. Era bien parecido, de nariz recta, labios elegantes, pestañas largas y tupidas y perfil anguloso. Incluso si estaba disgustado en este momento, se podía ver que era un hombre muy guapo.

Se miraron el uno al otro en una mirada. Sin embargo, Udeline ya había sentido la fuerte aura que emanaba de él y esto hizo que su corazón se encogiera.

Pensando que sería difícil volver a verlo si perdía esta oportunidad, Udeline decidió acercarse a él.

"Señor Hall, soy alumno del profesor Marshall. Estoy aquí para hablar con usted sobre la galería de arte".

Maverick frunció el ceño ligeramente y miró a los guardaespaldas a su lado.

El sudor frío se segregó instantáneamente en la frente del guardaespaldas, "Sr. Hall, es mi negligencia en el cumplimiento del deber. Me la llevaré de inmediato".

Mientras hablaba, estaba a punto de tirar del brazo de Udeline.

Pero la voz de Maverick sonó, "Espera..."

"¿Señor Hall?"

Miró el hermoso rostro de Udeline con los ojos entrecerrados y dijo: "Déjala entrar".

Tan pronto como terminó de hablar, se dio la vuelta y entró en la habitación.