Andrew atravesó el bar abarrotado con destreza, sosteniendo dos copas de martini. Vio su mesa y gentilmente colocó las copas sobre ella.

“Gracias, lo necesitaba”, murmuró Katie a su amigo mientras tomaba una de las copas.

“Estás lo suficientemente borracha, ¿nos vamos? No creo que Valerie llegue pronto" Andrew dijo, mirando su reloj.

Katie acababa de romper con su novio de dos años. Lo que ella suponía que era una relación perfecta, se estropeó en los últimos meses. Finalmente, no pudo soportar más las peleas y decidió dejarlo. Se sintió horrible. Extrañaba todas las pequeñas cosas que implican una relación como pasar tiempo juntos, despertarse con él, cocinar el uno para el otro, los típicos sentimentalismos, sin mencionar el s*xo salvaje y apasionado.

Después de una semana de depresión, ella decidió superarla. ¿Y qué podría ser mejor que pasar tiempo con sus amigos? Entonces, llamó a su compañera de cuarto, Valerie y a su amigo en común Andrew para que se unieran a ella en el bar. Andrew también había roto recientemente y Katie sabía que estaba herido. Él estuvo de acuerdo, después de todo, eso es lo que hacen los amigos, ayudarse unos a otros. Entonces, aquí estaban, ahogando sus penas en alcohol.

Se inclinó hacia Katie y le susurró por encima del ruido: "¿Quieres bailar?"

Sus ojos marrones se abrieron por un segundo. Andrew era bastante atractivo, era delgado y alto, con cabello color arena y una cara que la mayoría de las chicas considerarían hermosa. Sin embargo, ella nunca lo había mirado de “esa” manera.

“Claro, hagámoslo”, respondió Katie, terminando su bebida de un trago.

Pronto, Andrew bailaba borracho, apretando a Katie contra él. Ella estaba igualmente borracha. Probablemente se despertarían con fuertes resacas al día siguiente, pero él se sentía tan bien en ese momento que no le importaba. De repente, Katie se volvió hacia él y le dijo en voz baja. "¡Vamos a conectarnos!"

Él se congeló y dejó de bailar, "¡QUÉ!"

“Shhh, no tienes que gritar... yo estoy herida y necesito un poco de buen s*xo. Somos amigos, nos conocemos desde hace mucho tiempo, ¿podemos satisfacernos mutuamente, al menos por ahora? ¿Qué dices?"

Andrew quedó estupefacto, ¿cómo se suponía que debía reaccionar cuando una de sus mejores amigas y de las más atractivas le pedía semejante favor? La apartó de la multitud a un rincón.

"Katie, no creo que debamos comenzar una relación, tan pronto, después..."

“No es una relación. Esto es solo una agradable y amistosa... aventura... ¿Algo para animarnos?" Ella habló.

Él parecía inseguro.

"Te prometo que esto no significará nada; no correré a buscarte para nada extra. Se supone que debo superar una relación, ¿y qué mejor manera de hacerlo que ir a la cama con un chico sexy?" Ella dijo con un guiño.

"Sabes, posiblemente pueda ayudarte", sonrió, mientras se sentía hinchado. Diablos, ¿por qué no? Katie era una mujer increíblemente atractiva y de cualquier manera, él estaba demasiado borracho para rechazar semejante oferta.

"¿Tu casa o la mía?" Andrew preguntó con una sonrisa maliciosa. Salieron del club, olvidándose de su amiga que se suponía que estaba por llegar.

Andrew y Katie entraron al ascensor del  edificio y él comenzó a besarla apasionadamente, presionándola contra la pared de la esquina. Ella respondió de la misma manera, pasando las manos por su cabello, mientras se acercaba a su rostro. Cuando el ascensor llegó al piso, corrieron al apartamento de ella, manoseándose antes de entrar y cerrar la puerta de un portazo. Se dirigieron a su dormitorio, dejando un rastro de ropa detrás de ellos. Katie se subió a la cama y se acostó, haciéndole señas. Andrew no perdió tiempo y se unió a ella.

Cuando estuvo agotado, se bajó de encima de Katie y se tumbó a su lado, respirando fuertemente.

"Necesitaba esto", dijo ella, respirando también con fuerza.

"Yo también". Él respondió, mirando al techo.

"Me pregunto, ¿qué pensaría Valerie sobre esto?" Dijo, volteándose de lado y apoyando su cabeza en su codo.

"Solo somos grandes amigos y no nos relacionaremos más allá". Ella respondió.

"Ella podría pensar en nosotros como una pareja", señaló Andrew.

"Ella es sensata, estoy segura de que lo entenderá, ¡M*ldita sea!" Katie se incorporó de repente y comenzó a buscar su ropa.

"Espera, ¿qué pasó?" Andrew preguntó, desconcertado por su acción.

“¡Se suponía que nos encontraríamos con Valerie en el bar! ¡La dejamos plantada! Ella podría regresar en cualquier momento", Katie respondió poniéndose la camiseta. Andrew gimió y se puso los pantalones. Luego, comenzaron a buscar sus teléfonos. Al darse cuenta de que estaba en la sala de estar, caminaron hacia allá.

*******************

Valerie suspiró y estiró las piernas debajo de la mesa, sintiendo que sus músculos protestaban mientras lo hacía. Bostezando, miró su reloj. Eran las 9 de la noche. Tenía que encontrarse con sus amigos en el bar. Una vez que terminó de guardar sus papeles de trabajo, tomó su cartera y se marchó. Había sido un día agotador y un trago sería bienvenido.

Después de pasar media hora en el bar, mientras sus amigos ni siquiera se molestaban en devolverle las llamadas, decidió irse. Al llegar a su apartamento, entró y encontró a Andrew y Katie en la sala de estar, a medio vestir y recogiendo frenéticamente su ropa. No tardó en comprender lo que había sucedido. Se detuvieron cuando ella entró y una mirada culpable adornaba sus rostros.

"¿Qué esta pasando?" Preguntó, mirando a ambos.

Cuando ninguno de los dos habló, ella prosiguió: “No tienen que parar, por favor continúen. Finjan que no existo, igual me dejaron plantada en el bar". Dijo, cruzándose de brazos.

“Umm lo siento Valerie, las cosas simplemente sucedieron. No quisimos dejarte fuera". Katie trató de explicar.

“¿Qué quieres decir con dejarme fuera? ¡No estoy interesada en un trío con ustedes!” Valerie respondió con desaprobación.

Andrew resopló. "Sabes lo que queremos decir, lo siento por dejarte plantada".

"Está bien", Valerie sonrió y agitó la mano. “Entonces, ¿cuándo comenzaron a verse? ¿Qué más han estado haciendo a mis espaldas?" Reprendió a sus mejores amigos.

“No estamos en una relación. Esto es solo una conexión amistosa”. Andrew titubeó rápidamente.

Valerie levantó una ceja.

“Somos demasiado parecidos para estar en una relación, no funcionaría. Es solo...”

"Esperen", Valerie interrumpió a sus amigos. “No necesitan explicar… lo que sea que estén teniendo”. Dijo, sonriendo por primera vez desde que llegó. "Ustedes, vayan a disfrutar. Tuve un día agotador y necesito mi sueño reparador".

Katie solo asintió.

"Ah chicos", dijo Valerie, antes de irse a su habitación. "No estoy molesta; simplemente no quiero que arruinen las cosas y rompan nuestra amistad".

Los ojos de Andrew se enternecieron ante su preocupación.

“Eso nunca va a pasar, somos maduros, adultos. Buenas noches querida". Le sonrió a Valerie.

Valerie suspiró y cerró la puerta detrás de ella, apoyándose. Le había dolido ver al hombre que había amado durante mucho tiempo saliendo con su mejor amiga. Se secó una lágrima silenciosa y se derrumbó en su cama. ¡Qué día de mi*rda!