"Joven señora, ¿por qué estás cubierta de agua?"

Tan pronto como Song Yuan entró en la casa, todo estaba mojado, lo que asustó a la tía Zhang.

Retorció el agua en su falda seca fuera de la puerta sin expresión y dijo: "Está bien. Me caí al estanque en el banquete. Me ducharé".

Efectivamente, se había caído al estanque. Ella no había caído en ella sola. El amante de su marido la había empujado al estanque.

Sin embargo, su esposo no la salvó. En cambio, sacó a su amante y la regañó después de eso.

Debe ser lo suficientemente sarcástico.

"Entonces ve y empaca. El joven maestro todavía te está esperando en el estudio", dijo la tía Zhang preocupada.

Song Yuan estaba atónito. ¿La estaba esperando Chu Shaofeng?

Cuando se fue con Ke Qian mojado en el banquete, ella pensó que nunca lo volvería a ver esta noche.

"Ya veo."

Song Yuan regresó a su habitación y se empapó en agua tibia. Después de eso, se cambió a un vestido azul.

Justo ahora, la tía Zhang le dijo que Chu Shaofeng había preparado una hechicera azul en el estudio.

Esa era la flor que le gustaba mucho. Hoy pasó a ser su cumpleaños. ¿Quizás este fue un regalo de cumpleaños que Chu Shaofeng preparó para ella?

Ella estaba fantaseando. Después de todo, fue un poco difícil esta noche. Una fantasía tan hermosa pareció darle el valor para conocer a Chu Shaofeng.

Llegó a la sala de estudio y llamó suavemente a la puerta. En la sala de estudio clásica, la hechicera azul era particularmente destacada y hermosa.

Una sonrisa de alivio apareció en el rostro de Song Yuan. "¿Todavía recuerdas mi cumpleaños?"

Chu Shaofeng miró hacia arriba y al principio estaba desconcertado. Cuando vio las flores siguiendo la mirada de la mujer, había burla en sus ojos. "No crees que estas flores están preparadas para ti, ¿verdad?"

"La empujaste al agua, y todavía esperas que pueda enviarte flores. ¿Quién te puso una cara?"

La alegría en sus ojos se disipó de inmediato.

Ke Qian se rió de Chu Shaofeng frente a ella.

"Eres solo la esposa nominal de Shaofeng. ¿Quién da tu cara para hacerme esto?" Una chica tan dura llamada Kathy se convirtió en un pequeño conejo blanco que fue intimidado por ella cuando llegó Chu Shaofeng.

Tiró de ella para empujar el bote, haciendo que ambos cayeran al agua.

Cuando estaba a punto de asfixiarse en el agua, solo vio la figura de Chu Shaofeng que levantó a Kathy con ansiedad.

En ese momento, incluso quiso hundirse directamente en el fondo del agua. Si ella muriera, Chu Shaofeng podría tener un ligero cambio en su corazón.

"Song Yuan, pensé que te moderarías. Parece que tengo grandes expectativas para ti". La voz burlona del hombre la devolvió a la cruel realidad de su triste memoria.

"No quiero ver lo de Ke Qian por segunda vez. Si vuelve a suceder, ¡te dejaré experimentar la sensación de ahogarte!"

¿La sensación de ahogamiento? Lo había probado durante mucho tiempo.

"No la empujé. Me arrastró deliberadamente cuando te vio venir. Luego me llevó al agua y usó esta cosa para incriminarme". Song Yuan ya estaba desanimado y su tono se volvió indiferente.

"¿Ella te llevó al agua?" Chu Shaofeng se burló y sus ojos estaban llenos de disgusto. "Crain no puede nadar. Si te arrastra al agua, ¿quiere ahogarse?"

Al ver el rostro de la mujer sin ninguna disculpa, el corazón de Chu Shaofeng estalló de ira. "Si ella está muerta hoy, Song Yuan, ¡nunca saldrás de la prisión!"

Después de decir eso, sacó una caja en forma de corazón hecha de terciopelo rojo del cajón y se levantó para salir del estudio.

¡Estar en la misma habitación con una mujer tan repugnante era incluso más incómodo que la asfixia!

"En tus ojos, ¿soy tan insoportable?" Song Yuan quería que su tono fuera lo más tranquilo posible, pero aún temblaba cuando lo dijo. "Yo no la presioné. Ella vino a humillarme y me obligó a dejarte..."

"¡Suficiente!"

La mujer frente a él se veía pálida y sus ojos llorosos estaban llenos de agravios desgarradores.

Su corazón tembló, pero cuando recordó que Ke Qian todavía estaba explicando a Song Yuan cuando ella temblaba en sus brazos, dijo que no fue Song Yuan quien la empujó, sino que ella misma se cayó. Comparado con el Song Yuan actual, esa escena solo lo hizo sentir inexplicablemente agitado.

Rechinó los dientes y dijo las palabras más hirientes, lo que hizo que el cerebro de Song Yuan rugiera al instante. "¡Nunca había visto una mujer tan viciosa como tú! ¡Si mi madre no me hubiera obligado a casarme contigo, no me habría casado contigo!"