"¿Por qué tengo que casarme con ese perdedor de la familia Walsh? Se ve horrible con todas esas quemaduras, ¡parece un leproso! ¡Cásate tú con él si quieres!", bramó Zoey Boyer enfadada. Parecía que iba a darle un puñetazo a alguien en la cara en cualquier momento.

Layla, que estaba preparando la cena en la cocina, miró hacia el salón.

¿Su hermana se iba a casar?

Su padre, Dylan Boyer, dio un fuerte golpe con su bastón en el suelo antes de responder sarcásticamente: "Lo haría si pudiera. Por desgracia, la familia Walsh es muy exigente. ¿Tienes idea de cuántas mujeres matarían por estar en tu lugar y formar parte de una familia tan prestigiosa? Deberías agradecer la oportunidad de casarte con Camron Walsh".

"¿Una familia prestigiosa? ¡Qué tontería!" Quinn Frye, matriarca de la familia Boyer, sostenía a su hija en brazos y le dijo a su marido entre dientes: "Camron Walsh no es más que un fracasado. Con su mal carácter y su historial de torturar a sus sirvientes como un enfermo, ¡¿qué le pasaría a nuestra pobre Zoey si se casara con él?!"

"¿Y si abusa de ella? Mi única hija estará sola y desamparada en una situación así. Dylan, si insistes en obligarla a casarse, será sobre mi cadáver".

Quinn sollozaba mientras hablaba, sin dejar de abrazar con fuerza a su hija.

A Dylan le palpitaban las sienes mientras su mujer seguía llorando. Se incorporó y dijo con impotencia: "¿Crees que quiero ver sufrir a Zoey? No soy un desalmado. Sé lo peligroso que es esto".

"Pero si Zoey no se casa con Camron, la familia Walsh no ayudará a nuestra empresa con su deuda. No puedo permitir que nuestro negocio familiar se derrumbe así como así".

"Oye, ¿por qué no casamos a Layla en su lugar? Seguramente la aceptarán, ¿verdad?"

Zoey corrió hasta la cocina nada más escuchar aquello, arrastrando a Layla por el pelo hacia el salón. "No importa qué hija se case con la familia Walsh mientras sea una Boyer. Ya es hora de que pague sus deudas y se vaya de esta casa".

Layla bajó la cabeza tímidamente, con voz frágil. "Zoey, yo..."

Sin embargo, fue rápidamente interrumpida. "No empieces. Eres una b*starda que no merece ver la luz del día. Si no fuera por mi madre, te habrías muerto de hambre en las calles".

"Mamá, papá. Layla es bonita, bondadosa y siempre hace todo lo que le decimos. A la familia Walsh incluso le vendría bien como criada. Seguro que Camron accederá a casarse con ella".

Dylan observó a su hija menor. La muchacha era esbelta y estaba de pie en un rincón, temblando de miedo. Cualquiera que la viera pensaría que era amable y obediente.

Zoey, arrogante y dominante, era todo lo contrario a Layla, pues la habían mimado desde que era una bebé. Si Zoey se casaba con Camron, solo sería cuestión de tiempo para que ofendiera a los Walsh.

Sí, Layla era su hija ilegítima, lo que la hacía inferior a Zoey, pero ¿no era el propio Camron un lunático desfigurado y despreciado por su propia familia?

De hecho, era posible que Camron ni siquiera estuviera a la altura de Layla.

En ese momento, el tío político de Camron controlaba la Compañía Walsh. Él definitivamente elegiría a una mujer dócil y tranquila para casarse con su sobrino, no a alguien como Zoey.

Fue entonces cuando a Dylan se le ocurrió una idea.

"Layla, ¿qué piensas de casarte con Camron Walsh?", le preguntó.

En realidad, se había sentido culpable con Layla desde que era una niña. Había conocido a su madre durante un viaje de negocios y se había enamorado perdidamente de ella, por lo que ocultó que estaba casado. Cuando se enteró de que había quedado embarazada, cortó todo contacto con la mujer.

Lo que Dylan nunca se esperó fue que la madre de Layla llamara a su puerta. Cuando supo que era un hombre casado, saltó de un edificio a varios pisos de altura y murió.

Quinn fingió preocupación para convencer a Layla. "Te traté decentemente a lo largo de los años, ¿verdad, Layla? Como si fueras mi propia hija. ¿Qué te parece si ayudas a nuestra familia ahora que te necesitamos?".

Esa culpabilidad encubierta puso a Layla en una situación muy difícil.

Había sido una niña muy servicial desde que era pequeña, siempre complaciendo a sus mayores. Pero casarse con un hombre que no conocía iba en contra de sus principios.

Además, al ser una hija ilegítima, estaba deseando tener una familia normal, alejada de las miradas indiscretas. Pero ahora, le pedían que sustituyera a su hermana...

Quinn vio que Layla dudaba e inmediatamente le dio unas palmaditas en el hombro para tranquilizarla: "No te preocupes. Pagaré la operación de tu tío y conseguiré que tu primo trabaje en nuestra empresa cuando te cases con Camron Walsh", le prometió.

A Zoey le molestaba escuchar sobre la familia empobrecida de Layla.

"Mi madre es una santa por ser tan amable contigo y con tu familia. Te recuerdo que la operación de tu tío cuesta más de un millón de dólares. ¡Tu tía no tiene trabajo y tu primo lleva metiéndose en líos desde los trece años!"

"Si no fuera por mi madre, ya habrían perecido todos. ¡Así que será mejor que aceptes!"

A Layla le dio un vuelco el corazón.

No podía quedarse de brazos cruzados viendo cómo la enfermedad de su tío se apoderaba de él, al fin y al cabo era su familia.

La joven tironeó nerviosamente del dobladillo de su ropa antes de que una expresión decidida apareciera en su rostro. "De acuerdo. Lo haré. Me casaré con Camron Walsh".