About
Table of Contents
Comments (1)

  『S T A R S.』

  ▄▄▄▄▄▄

  ❝Al ver tu mirada,

  era como ver la galaxia

  finita.❞

  ▄▄▄▄▄▄

  Mi mano toco el espejo de mi baño, pasándola y limpiando el vapor impregnado en esta, me mire en el espejo, mi cabello estaba caído hacia enfrente, empapado de agua y de un rojo más oscuro, las gotas caían desde mi cara has los hombros, bajando por mi cuerpo, dibujando líneas entre el vapor que poco a poco se evaporaban como la niebla entre los árboles. Mis ojos se miraban más brillantes que cualquier otro día, las pecas resaltaban más, las cuales adoraba. Amaba el frio, amaba Forks y su bosque tan inmenso y completo como cualquier otro. Tome la secadora y comencé alisando mi cabello con un cepillo, mientras la pasaba por encima de este; a los veinte minutos mi cabello se encontraba seco, pronto pase la plancha, dejándolo totalmente lacio y más largo.

  Mi cuerpo estaba seco, tome mi ropa interior y me la puse, para proseguir con la ropa, que era cómoda y caliente, me senté delante de mi luna, y tome el preparado de la cara, para proseguir a maquillarme; finalice suspirando y poniéndome de pie, abrí mi habitación comenzando a bajar aquellas escaleras de cristal, el olor a panqueques con frutos rojos hizo que saliera una sonrisa enorme de mi rostro. Baje corriendo, casi chocando con mi padre.

  —Oye, el hambre te vuelve voraz—Carslie me dio una sonrisa mirándome, mientras negaba con su cabeza.

  —Eso lo saque de ustedes—hable sarcástica mientras lo abrazaba, el me devolvió el abrazo—Buenos días pa.

  —Buenos días, cariño—su voz era perfecta, ellos eran perfectos—Esme acaba de hacer tu desayuno, ve, yo tengo que ir al hospital—hablo mirándome fijamente.

  —Claro—dije sonriéndole—Cuando llegues me gustaría hablar contigo de la universidad—hable nerviosa.

  —Por supuesto, siempre tienes toda mi atención, te quiero y por favor, pórtate bien—hablo yéndose.

  —Lo intentare—hable, sabiendo que me habia escuchado.

  Me encamine a la cocina, donde me senté en la barra justo delante de mi madre, quien sin voltearme a ver hablo.

  —Buenos días, amore—su voz era un canto.

  —Buongiorno—hable en italiano.

  —Me encanta el hecho de que sepas italiano, cariño—volteo entregándome un enorme plato de panqueques, llenos de frutos rojos.

  —¿Crees que puedo comerme todo esto yo sola?—hable ofendida, tocándome el pecho.

  —Eso y más—hablo Rosalie a mi lado, mientras me daba un beso en la frente—Tan preciosa como tu segunda madre—hablo sentándose a mi lado con el periódico.

  —Soy una obesa—hable mientras me metía un enorme cantidad de comida a la boca.

  —Eso, sigue comiendo, pronto veremos quién es más fuerte—Emmett apareció a mi lado, mientras frotaba sus manos.

  —Siempre te pateo el trasero en los videojuegos, no sé en qué más quieres quedar humillado ante mí—finalice mi desayuno mirándolo.

  —Le gusta sufrir—Apolo apareció a mi lado junto con Alice.

  —Te traje esto—Alice me enseño un estuche de maquillaje—Vi que lo estabas viendo en la revista ayer.

  —Es horrible, me encanta—hable abrazándola.

  La voz de Renesmee junto a Jacob hizo que me pusiera incomoda, voltee mientras ella lo besaba, Jacob era muy atractivo, pero muy idiota, ni siquiera me dirigía la palabra por su impronta.

  —Buenos días—dijo la hibrida en general.

  —Aquí está tu desayuno—Esme le entrego un plato de fruta.

  —Gracias, quiero bajar de peso—hablo, para ese entonces solo quedábamos la matriarca de la familia, yo y Nessie.

  —No necesitas, estas muy delgada—Esme intento hacerla entrar en razón.

  —Eso le decías a Charlotte, y ahora parece vaca—sus palabras fueron acidas e hizo que dejara de ver mi nuevo regalo y voltear a verla.

  —No estoy gorda, y no me meterás en la cabeza esas estupideces de adelgazar, peso lo correcto, no necesito buscar perfección—mis palabras fueron duras.

  —Si eso te hace sentir mejor—hablo metiéndose un melón a la boca.

  —Estúpida hibrida amargada—dije mientras me iba de ahí y subía mi habitación. No la soportaba en absoluta, por eso habia elegido irme a la universidad de Alaska, junto con los Denali, quería estar lejos de Renesmee.

  Azote mi puerta mientras me acostaba en mi cama, dejando mi regalo en la mesilla de noche, me sentía frustrada totalmente, odiaba la situación de Renesmee, desde que tenía uso de razón se la vivía enfadándome, hiriéndome y humillándome, por eso en vez de entrar a la preparatoria con ella, Carslie opto por meterme en un colegio. La puerta de mi habitación se abrió, Jasper ingreso por ella, sentándose a mi lado y tocándome mi cabello.

  —La odio—hable.

  —Lo sé, y lamento tanto que pases por esto Lottie—su voz me encantaba.

  No podía admitirlo en voz alta, me criaron para que lo quisiera como un hermano, pero he estado enamorada toda la vida de Jasper, su voz me fascinaba, era como tocar la gloria, aterciopelada, ronca y con su jodido acento sureño, su cabello era precioso, rubio—dorado en rulos, perfectos y despeinados. Y sus ojos, eran como ver el sol directamente, lo amaba en secreto, por lo que cuando se acercaba, mi corazón latía rápidamente, pero aprendí a controlarlo.

  —Como sea—me puse de pie mientras me acercaba al closet y tomaba un vestido de color vino y unos tacones, Jasper me miro curioso—John, me invito a una fiesta, iré.

  —No—Jasper dijo tranquilo y despreocupado.

  —No te estaba pidiendo permiso—muchas veces le habia obedecido porque me gustaba, pero esta vez quería salir.

  —Y yo no te estaba preguntando, Charlotte—estaba enfadado, usaba mi nombre completo cuando lo estaba.

  —Quiero salir, necesito salir—hable mirándolo en los ojo directamente.

  —Si sales atente a las consecuencias—y sin más evacuo mi habitación.

  Resople y comencé a vestirme, retoque mi maquillaje, eran las seis de la tarde, y John estaba afuera esperándome, salí de la recamara y baje las escaleras, Esme se encontraba ahí.

  —¿Saldrás?

  —Iré a una fiesta, volveré a las doce, lo prometo.

  —Ve ahora, Jasper y los demás fueron a cazar—hablo mirándome cómplice.

  Sonreí y me fui de ahí, me subí al auto de John quien me miro con una enorme sonrisa en su rostro.

  —Te ves preciosa—su voz resonó.

  —Gracias, tú no te quedas atrás.

  —¿Lista para terminar lo suficiente borracha para no recordar nada?

  —Eso no se pregunta.

  Sabía que cuando volviera tendría serios problemas con Jasper, pero no me importaba, necesitaba alejarme un rato de lo monótono que se encontraba todo en la casa.

You may also like

Download APP for Free Reading

novelcat google down novelcat ios down