Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Maternidad y Pediatría, de la ciudad de Mento.

Briley Luna observaba fijamente sus pies con una mirada triste, casi sin vida, y de repente su corazón vaciló cuando colocó suavemente mano sobre su abdomen plano.

¿Debería abortar a aquel niño?

Mientras cerraba los ojos, su mente involuntariamente se remontó a aquella noche hacía dos meses...

Todavía recordaba claramente cómo su hermana menor, Jade Luna, la había llamado para decirle que estaba borracha en un bar y quería que Briley la fuera a buscar personalmente.

Por lo tanto, no dudó ni siquiera por un segundo, e inmediatamente llamó un taxi para que la llevara al bar.

Pero..., tan pronto como llegó, el malvado grupo de amigos de Jade la obligó a beber y se negó a dejarla ir hasta que lo hiciera. Entonces, de mala gana terminó un vaso, pero inesperadamente, ¡ese vaso la emborrachó!

Después de eso, solo recordaba haberse aferrado a un extraño y negarse a dejarlo ir...

Cuando finalmente recuperó la conciencia más tarde, descubrió que estaba acostada desnuda en una habitación de un hotel de lujo...

¡El dolor que sentía en todo su cuerpo y los moretones en su piel evidenciaban que había perdido su virginidad mientras estaba ebria!

Ni siquiera sabía quién era el hombre con el que se había acostado o qué aspecto tenía.

Incluso, había pensado que la desafortunada borrachera de aquella noche ya era lo suficientemente deprimente, ¡pero lo peor de todo era que había quedado embarazada!

En tanto, Briley cerró los ojos débilmente y mientras arrugaba la receta en su mano, levantó la vista para comprobar la hora.

Sus padres definitivamente no aceptarían que estuviera embarazada de un extraño, y su prometido, Ryan Thomson, seguramente no estaría feliz con la noticia de que iba a ser padre.

«Lo siento, bebé, pero no puedes venir a este mundo. Por favor, perdóname». Se disculpó con su hijo por nacer en lo profundo de su corazón, luego de haber tomado aquella decisión.

De pronto, escuchó una voz familiar no muy lejos de ella.

"Oh Ryan, estoy tan feliz. Nuestro bebé va a ser muy lindo, ¿verdad?"

Rápidamente, Briley frunció el ceño, e inconscientemente volteó la cabeza hacia el otro extremo del pasillo.

Y cuando vio a la feliz pareja de pie no muy lejos, sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago, y la sangre se hubiera escurrido de su cuerpo, mientras sentía un zumbido en su cerebro.

¡El hombre y la mujer que se abrazaban eran su hermana menor, Jade, y su prometido, Ryan!

En consecuencia, la comisura de la boca de Briley se torció; ella no era ninguna tonta y entendía lo que estaba pasando.

Al ver que los dos estaban a punto de pasar junto a ella, su expresión cambió drásticamente, por lo que de inmediato apartó su cuerpo donde no pudieran verla y bajó la cabeza.

Mientras tanto, la conversación de Jade y Ryan se volvía cada vez más clara medida que se acercaban.

"Ahora que tienes a nuestro bebé en tu vientre, Jade, debes cuidarlo bien. No debes salir a divertirte más".

"Lo sé. Pero, ¿cuándo vas a sincerarte con Briley? No pasará mucho tiempo antes de que mi barriga comience a notarse".

"No te preocupes, encontraré la oportunidad de decirle la verdad a Briley en los próximos días... Lo único que hace tu hermana es trabajar en su floristería destartalada, y ni siquiera me permite tocarla. A pesar de que nos hemos comprometido... ¡Hace mucho que no siento nada por ella!"

Los dos continuaron conversando mientras pasaban a su lado, sin siquiera advertir su presencia.

Y a medida que los observaba alejarse, los ojos de Briley se estremecían profundamente...

De hecho, cuando le presentaron a Ryan, llegó a pensar que no había nadie tan honesto y leal como él. Incluso, él también había pretendido ser confiable y serio frente a ella durante el año que estuvieron juntos, ¡así que jamás esperó que todo fuera una actuación!

Por consiguiente, Briley se rió irónicamente para sí misma. "¡Es una pena que Ryan no quisiera ser actor con tan buenas habilidades!

«¡Oh, Briley, estás realmente ciega por haber desperdiciado uno de tus mejores años con un b*stardo así!», se dijo a sí misma.

"El próximo..."

"¿Briley Luna? ¿Hay una Briley Luna aquí?"

De repente, Briley salió de su aturdimiento cuando una enfermera gordita la llamó tres veces desde la puerta.

En ese momento, su expresión cambió ligeramente, mientras luchaba por ponerse de pie, sintiéndose extremadamente avergonzada. "Aquí."