"Hija, hija mía... ¡Devuélveme a mi hija!"

Un Su Xi pálido y débil yacía en la cama de una sala.

Miró a la mujer parada frente a la cama del hospital con un odio infinito en sus ojos.

"¡Pensilvania!"

La mujer le dio una fuerte bofetada en la cara.

Su Yunshuang usaba tacones altos y maquillaje. En su mano sostenía una botella de vidrio transparente.

Sacudió la pequeña botella con sangre roja. En su interior se encontraba un embrión de menos de tres meses.

"Hermana, qué hermoso niño tenéis tú y Zhan Sichun".

Su Yunshuang levantó la botella de vidrio y preguntó: "Dijiste que has estado embarazada durante casi tres meses. ¿Pero por qué no me lo dijiste? Soy la tía del niño y tengo curiosidad por saber si el niño es lindo o no". ".

"Así que me tomé la libertad de llevarme al niño. Sólo tiene tres meses y es el ejemplar perfecto para convertirlo en souvenir".

"¡¡¡Ah!!!"

Su Xi estaba a punto de perder la cabeza. Quería destrozar la cara de Su Yunshuang, pero sus piernas... ¿Dónde estaban sus piernas?

"Por cierto, Su Xi, olvidé decirte que el accidente automovilístico es un regalo mío. El médico dijo que los vasos sanguíneos de tu pierna estaban dañados y que necesitabas una amputación. Firmé el formulario de consentimiento por ti. No debería ¿No me lo agradeces?"

Su Yunshuang sonrió gentilmente. "Tengo buenas noticias para ti. ¿No siempre has querido divorciarte? Zhan Sichaun murió en un accidente automovilístico para salvarte. ¿Estás feliz de estar libre de él?"

Su Xi respiró con dificultad y el odio en sus ojos creció.

¡Su hijo, de quien solo tenía tres meses de embarazo, fue sacado a la fuerza por la hermana en la que confiaba!

¡Su esposo, Zhan Sichuan, con quien estuvo casada durante cinco años, había muerto en este accidente automovilístico deliberado para salvarla!

Tan pronto como pensó en el sangriento Zhan Sichuan tirado en el camino, los ojos de Su Xi se llenaron de odio.

Al verla en ese estado, Su Yunshuang estaba encantada.

Su Xi siempre había sido alto y poderoso, pasando por alto todo.

Ahora sus roles habían cambiado.

"Jaja. Su Xi, no tienes nada ahora. Papá dijo que me dejaría heredar la familia Su y que habría un matrimonio político entre nuestra familia y la familia Zhou. Pronto me convertiré en la esposa de Zhou Li. Quería invitarte. y Zhan Sichuan para asistir a nuestra boda, pero desafortunadamente, uno de ustedes está muerto y el otro está discapacitado. No quiero mala suerte en mi boda, así que no los invitaré. Espero que no se enojen con a mí."

Su Yunshuang sonrió y sus ojos se posaron en la botella de vidrio. "En cuanto a este pequeño bastardo, ¿no te sentirás triste si lo guardas? Me siento inexplicablemente disgustado. ¿Por qué no lo tiro a la basura por ti?"

Levantó la mano y extendió la mano por la ventana.

Estaban a más de diez pisos de altura. La botella de vidrio se rompería en pedazos si se cayera.

"¡No! ¡Su Yunshuang, devuélveme a mi hijo!"

Como si hubiera una fuerza masiva sosteniéndola, Su Xi se cayó de la cama. Subió y agarró el dobladillo de la falda de Su Yunshuang.

"Inmundicia, suéltame".

Su Yunshuang echó a Su Xi a patadas. Retrocedió unos pasos y se paró junto a la ventana.

Una sonrisa significativa apareció en las comisuras de sus labios. "¿Lo quieres? Ven aquí entonces. Te lo daré cuando llegues aquí..."

Su Xi acaba de perder su pierna derecha por una amputación. Ella cayó al suelo. Su herida se desgarró y la sangre se esparció por todo el suelo.

Pero a ella no podría importarle menos. El único hijo de ella y Zhan Sichuan estaba en manos de Su Yunshuang. Si lo perdiera, no podría soportar el dolor...

"Devuélveme a mi hijo..."

Su Xi arrastró las piernas y luchó por arrastrarse por el suelo. Finalmente, se acercó a la ventana.

"¿Lo quieres? ¡Atrapa entonces!"

Su Yunshuang arrojó la botella de vidrio al aire. Su Xi usó todas sus fuerzas para agarrar la botella.

Sin ninguna medida de protección, la botella de vidrio y el cuerpo de la mujer cayeron del alto edificio, provocando un fuerte estruendo.