Punto de Vista de Leire

"¿Por qué está ella aquí otra vez..."

"Mira el vestido que lleva, lo hizo ella misma con tela de cortina, ¿verdad? Jaja..."

"¡Qué bruja!"

He escuchado estas palabras innumerables veces en los últimos tres años. Siempre me menosprecian en todos los aspectos y nunca se dan por vencidos. Pero ya no importa, ¡hoy es mi día!

Hoy fue la ceremonia de sucesión de mi amado hombre, Alonso. ¡También fue mi 18 cumpleaños!

Eligio hoy a propósito para su ceremonia de sucesión. Porque dijo que quería poseerme completamente el día que llegué a la mayoría de edad. Ese era mi honor, el mayor regalo que podía recibir en este día especial.

Llevaba un vestido sin mangas rojo que revelaba mi muslo derecho con su larga abertura. Mis dos puntas de montaña estaban presionadas juntas, lo que hacía que parecieran más grandes al revelar un profundo barranco en medio.

Mi cuerpo curvilíneo se podía ver claramente, lo que me daba una sensación incómoda. Me dejaba intranquila e inquieta. Pero por mi amado hombre, hice todo lo posible para parecer presentable y hermosa a sus ojos.

Pero mi ignorancia les permitió humillarme aún más...

"Nunca pensé que Alonso pondría su estándar al mismo nivel que este tipo de basura. Es como el cielo y la tierra. No importa cómo lo mire, simplemente no encajan del todo". Una dama en su vestido negro habló.

"Hm ... Creo que esta bruja sólo utilizó un truco astuto para conseguir a Alonso. ¿Quizás ella es solo una cazafortunas que usa su rostro para absorber riqueza? Su belleza es engañosa, ¿verdad? Nuestro Alfa merece un mejor Alfa, ¿no es así?" Habló otra. Era cómico ver sus labios curvados hacia arriba en disgusto cuando solo la hacía parecer aún más fea.

Podía ver en sus ojos cómo me consideraban como alguien inferior a ellas, que no valía la atención de Alonso. Eso sólo me hizo querer arrancarles los ojos y la lengua.

De repente, los ruidos que resonaban en el entorno desaparecieron. Como era de esperar, miré detrás de mí y vi a Alonso entrar por la puerta de entrada. Desde la distancia, me miró como si yo fuera la única persona allí. Miré a sus ojos mientras lo veía finalmente caminar directamente hacia mí. Su sonrisa me calmó al eliminar todos los pensamientos negativos que tenía en mí.

En efecto, él es el compañero que la diosa de la luna me dio, un hombre casi perfecto.

"Cariño. Feliz cumpleaños." Su baja voz masculina resonó en mi lóbulo mientras se encontraba a solo un metro de distancia de mi cuerpo. Sentí altos voltajes de corriente fluyendo por mi cuerpo cuando tocó mi suave y clara piel.

"Gracias", respondí, temblorosa en mi voz.

Él sonrió y tomó mi mano. Me guió hacia el asiento delantero.

"Vamos. No puedo esperar a decirle a todos que eres mi pareja." Alonso susurró en mi oído con su dulce voz. Eso hizo que mi rostro se ruborizara un poco.

"Yo también..." respondí con una tímida sonrisa, caí completamente en su ternura.

"¿En serio? No puedo esperar a tu actuación esta noche..." Sus palabras hicieron que mi rostro se enrojeciera al instante, y yo... también estaba ansiosa por aparearme con él...

***

No mucho tiempo después, comenzó la ceremonia. Mi pareja estaba en el escenario con todas las miradas puestas en él tomando el juramento, y yo estaba orgullosa de él.

"Yo, Alonso Castro, juro a nuestra Diosa que afirmaré y me entregaré por el bien de mi manada", Alonso gritó con todo su corazón y alma. Todos escuchaban el juramento de mi amado hombre. Me alegraba verlo heredando la manada.

De repente, me miró con una sonrisa cariñosa. Sentí mis mejillas arder cuando nuestros ojos se encontraron.

Su pequeño gesto hizo que los invitados a mi alrededor, e incluso más lejos, murmuraran acerca de nuestro lazo. Alguien incluso cuestionó nuestro amor mientras me miraba como si fuera basura en el contenedor.

Pero eso ya no importaba. Todo lo que podía ver y escuchar ahora era a mi único hombre, el amante de mi vida. Y así, ignoré a la gente a mi alrededor cuando escuché a Alonso hablar de nuevo, "Y hoy, quiero presentarles a todos ustedes, a mi querida mujer, mi pareja... "

Estaba temblando de emoción, sabía que mi nombre sería llamado ahora frente a todas las personas allí fuera. Pero como si cada historia necesitara un conflicto para subir, algo que nunca imaginé ocurrió justo ante mis ojos. Así como así, mi felicidad terminó en un abrir y cerrar de ojos.

Las palabras de Alonso fueron interrumpidas, un sonido de gemidos dominó la música. Arrojé mi mirada a la pantalla frente a donde provenía ese sonido.

"¡Más fuerte! ¡Más fuerte! ¡Fóllame! ¡Alonso!"

Sólo para tener mis ojos abiertos de incredulidad y shock, viendo un video proyectado en la pantalla.

Mi pareja estaba teniendo relaciones sexuales con otra mujer.