Este día era el primer aniversario de matrimonio de Phoebe Hall y Wyatt Booth. Phoebe, embarazada, llegó al Grupo Booth con una lonchera en la mano, dispuesta a darle una sorpresa.

"Wyatt, ¿cómo deberíamos llamar a nuestro bebé?" Una voz familiar vino desde la puerta que estaba entreabierta.

Phoebe miró dentro. Su prima, Samantha Clinton, le acarició suavemente el vientre. Estaba embarazada de nueve meses. Wyatt, por su parte, tenía una sonrisa amorosa. "Tu decides."

La lonchera de Phoebe cayó al suelo y su corazón se hundió en las profundidades de la desesperación.

¿Samantha estaba embarazada? Ella también tenía una barriga más grande que Phoebe. Parecía que estaba a punto de dar a luz.

Al escuchar el ruido, Wyatt y Samantha se giraron para mirar a Phoebe al mismo tiempo. Sus miradas eran agudas y frías como cuchillos.

"Wyatt Booth, ¿a qué te refieres?" Phoebe tembló mientras contenía las lágrimas.

"Ya que viste todo, no tiene sentido ocultártelo. Samantha está embarazada". Wyatt la miró fríamente. "Phoebe, de todos modos nunca quise casarme contigo."

Phoebe tuvo una aventura de una noche con Wyatt después de haber sido drogada en la fiesta de cumpleaños de Samantha hace un año. Fue un escándalo terriblemente grande en toda la ciudad.

Las cosas empeoraron cuando Hall Group se vio inundado por la crisis. El padre de Phoebe entró en la cárcel y su madre tenía un montón de deudas acumuladas por inversiones fallidas. Phoebe estaba a punto de perder toda esperanza cuando el Maestro Booth la salvó. También presionó a Wyatt y se casaron así sin más.

Phoebe había amado a Wyatt durante doce años. Siempre había pensado que Wyatt se abriría a ella si lo amaba con todo su corazón. Resultó que ella era la tercera rueda en la relación de Wyatt y Samantha.

Sus lágrimas fluían incontrolablemente y todo lo que quería era huir de este lugar repugnante.

Samantha se puso de pie de repente y dijo: "Phoebe, lo siento. Por favor, perdónanos. ¡Pero los dos estamos realmente enamorados!".

"Samantha, no tienes que disculparte. Esto no tiene nada que ver contigo". Wyatt se volvió amable cuando le habló.

Phoebe quedó devastada ante la comparación. "Wyatt Booth, ¿qué pasa con nuestros gemelos y yo? ¿Qué somos para ti?"

"¡Los dos bastardos en tu vientre no tienen nada que ver conmigo!" El rostro de Wyatt se ensombreció.

"Phoebe, Wyatt no quiso decir eso..." Samantha frunció el ceño y agarró el brazo de Phoebe para explicarle: "Mi bebé fue sólo un accidente..."

"¡Suficiente!" Phoebe se sacudió el brazo. Samantha era una actriz realmente brillante.

Sin embargo, Samantha cayó hacia atrás después de que Phoebe la sacudiera y se estrellara contra el suelo.

Phoebe quedó atónita. Ni siquiera presionó tanto a Samantha.

"Ah... Mi bebé..." Samantha gritó de dolor.

Wyatt inmediatamente corrió hacia Samantha y la levantó en sus brazos. "Phoebe, si algo le pasa al bebé de Samantha, ¡te mataré!" Después de eso, salió corriendo con Samantha y nunca miró atrás.

Su mirada era helada y no tenía ni una pizca de amor hacia Phoebe. A él tampoco le importaron nunca sus bebés gemelos...

Phoebe contuvo las lágrimas mientras se reía con ironía, sintiéndose como una auténtica broma.

Sintió un dolor que le subía al vientre. Ella permaneció clavada en el suelo, luciendo pálida y enfermiza.

Duele. Me dolió mucho...

La puerta detrás de ella se abrió de repente y entró el asistente de Wyatt. Al ver la sangre goteando por las piernas de Phoebe, jadeó: "Señora, usted... ¡está sangrando!".

......

Phoebe acababa de dar a luz a dos bebés en el quirófano, ahogada en sudor y cansancio. Le pareció oír a una mujer hablando en su mente confusa.

"El niño... enfermedad del corazón..."

"Te lo mereces... No dejes ningún rastro..."

Su hijo... ¿Qué le pasa a su hijo?

Phoebe quería levantarse de la cama y echar un vistazo, pero no tenía fuerzas para nada.

Por otro lado, el médico empujó a Samantha fuera de la sala de partos.

"Felicitaciones por su bebé, Sr. Booth. Es una niña. El bebé tendrá que permanecer en la incubadora unos días más debido a un parto prematuro", dijo el médico con una sonrisa.

Antes de que Wyatt pudiera alegrarse, escuchó la alarma de incendio en el hospital.

"¡Oh no, hay un incendio en el quirófano! ¡Tenemos que evacuar ahora!" Una enfermera salió tambaleándose para informarles.

Al oír esto, Wyatt de repente pensó en Phoebe. Agarró a la enfermera del brazo y le preguntó: "¿Dónde está Phoebe?".

"Señorita... Señorita Hall... Murió quemada".

"¿Quemados vivos?"

La expresión de Wyatt se congeló. "¿Qué pasa con los dos bebés?"

"Uno tenía una enfermedad cardíaca congénita. Murió unos segundos después de nacer. El otro, como la señorita Hall... ya no está".

El hospital ardía en llamas y un humo espeso se elevaba desde el suelo donde se encontraba el quirófano. Era un caos por todas partes.