— Yo no soy un Traidor

　　Percy

　　Hay pasado un año desde la guerra contra Gea y todo ha ido bien. Mi listilla y yo estamos más felices que nunca de hecho planeo pedirle matrimonio hoy.

　　Cuando desperté me di una ducha, "peine" mi cabello, me puse una playera del campamento, unos jeans rasgados y unos tenis. Salí de mi cabaña para ir a la casa grande, ya que Quitón me había mandado una nota.

　　Al llegar a la casa grande todos me miraban con odio. Todos incluso mi listilla y mi hermano.

　　Una luz apareció y cuando abrí los ojos estaba en él Olimpo, todos los dioses me veían igual que mis amigos.

　　Mi padre ni me veía a los ojos.

　　— ¿Que está pasando? — pregunte

　　— Perseo Jackson has traicionado al Olimpo así que se te pondrá un castigo — dijo Zeus furioso

　　Yo jamás traicionaría al Olimpo. ¿Por qué?

　　— Yo jamás traicionaría al Olimpo — les dije

　　Sentí un fuerte golpe en mi mejilla, mi listilla me miraba triste con lágrimas en sus ojos.

　　— Vete Percy, no te quiero ver jamás — me dijo totalmente fría

　　— Annabeth — le dije tratando de tocar su hombre pero mi padre lo impidió

　　— Percy no podrás entrar al Olimpo, ni a los campamento griego y romano

　　Mi corazón se rompió así que baje la mirada ocultado mis lagrimas y me dirigí a la salida, antes de salir los mire a todos.

　　— Cuando sepan la verdad no me busquen — dije dejando caer la pequeña caja que contenía él anillo de compromiso.

　　Tres años después

　　Annabeth

　　Y volvía a mi ese trágico día.

　　No puedo creer que no creímos en Percy en mi sesos de algas.

　　¿Como pude creer que él traicionaría a su familia y amigos?

　　¿Por qué fui tan tonta?

　　Pero él ha desaparecido.

　　Tome una pequeña caja roja y la abrí, había un hermoso anillo plateado con una piedra azul con gris y l anillo tenia grabado listilla.

　　Percy me iba pedir matrimonio pero lo arruine.

　　……………..

　　En un castillo en la Antártida él dios Caos un hombre alto, robusto de ojos rojos ónix saludo a un muchacho pelinegro de ojos rojos con un estilo punk.

　　— Todo listo padre — dijo él muchacho

　　— Todo está por comenzar — dijo Caos