El Castillo Imperial se encontraba en el bosque, en el borde de la ciudad, era incomparablemente magnífico y también tenía una sensación de misterio que hacía que la gente lo añorara.

Hacia calor.

Hacía tanto calor, tanto que era difícil respirar.

Una niña dormía en una cama de estilo inglés. Su esbelto cuerpo estaba cubierto con una muselina blanca. El sudor goteaba lentamente por su delicado rostro, aterrizando en sus delgados labios.

El sudor de sus brazos ya había teñido su ropa, creando una fantasía para ella.

"¡Hm, hace tanto calor!"

Lily gimió al despertarse de su profundo sueño.

Lo que vio fue una habitación lujosa pero desconocida, con pinturas occidentales del siglo XIV en las paredes que se balanceaban en su visión borrosa.

¿Donde estaba ella?

Ella miró a su alrededor.

Vio a un hombre sentado en el sofá en una esquina de la habitación. Tenía una figura esbelta, sus dedos sostienen una copa de vino.

"¿Quién eres? ¿Por qué hace tanto calor aquí? ¿Puedes apagar el aire acondicionado?"

Cuando dijo eso, Lily se dio cuenta de que su voz era débil, como si estuviera enferma.

Es demasiado caliente.

"¡Mujer, si no te despiertas, pondré la temperatura aquí a 88 grados y te vaporizaré viva!"

La voz de un hombre sonó en la habitación llena de calor.

"......"

Steam vivo?

¿Qué es?

Lily estaba un poco desenfocada. El sudor le caía por los ojos, bloqueándole la vista.

Hubo un sonido de pasos firmes.

Levantó la mano para secarse el sudor, dejando al descubierto su exquisita clavícula. Cuando miró hacia adelante, su mirada se encontró con una que era como la de un halcón.

El hombre se paró frente a su cama, ambas piernas eran rectas y largas, el prístino Smithrt blanco resaltaba su cuerpo alto y recto, dos botones estaban sueltos, y arriba, había una cara que podía "asfixiar" a una persona, su delgada labios ligeramente abiertos, era tan sexy.

La habitación estaba claramente extremadamente calurosa, pero la cara del hombre no tenía el más mínimo sudor. Fue elegante y tranquilo.

Era como un hombre que sale de un periódico. Es muy joven, menor de 29 años.

Eh, ¿por qué se ve tan familiar?

¿Dónde lo he visto antes?

Debido a sus hábitos profesionales a largo plazo, Lily era una persona a la que era fácil perderse en sus pensamientos. Pensando en esto, miró al hombre aturdida, pero muy rápidamente, recuperó el sentido porque el hombre sacó una pistola plateada.

Y el arma estaba apuntada hacia ella.

¿Eh? ¿Por qué se volvió así?

"¿Qué estás haciendo? ¿Quién eres? ¿Qué quieres hacer?"

Lily, que estaba sentada en la cama, estaba tan sorprendida que estuvo a punto de retirarse, mientras el hombre se acercaba a ella con la pistola apuntando a su rostro.

Tenía un rostro que podría describirse como puro y sus rasgos eran delicados pero no ostentosos ni agresivos. Ella era muy bella.

La boca de su arma se deslizó lentamente hasta sus labios, su barbilla puntiaguda y luego hasta su delicada clavícula.

Lily inconscientemente se tensó, la muselina blanca de su cuerpo prácticamente se cayó y su sudor caliente se convirtió instantáneamente en frío.

"Mujer, ¿dónde está mi hijo?"

Owen se paró frente a ella, su voz fría recorrió su cuerpo.

"¿Qué?"

Lily estaba atónita.

"Hace tres años, estabas embarazada de mi hijo. ¿Dónde está ahora?"

Mientras Owen formulaba esta pregunta palabra por palabra, sus manos blancas se movieron ligeramente y trazaron círculos en su clavícula con la boca de la pistola entre su ropa.

"¿Niño?"

Lily se quedó sin palabras. Solo después de un largo rato se calmó lentamente, "Digo, ¿estás segura de que no te equivocas? No te conozco. Nunca tuve un bebé".