La noche en la ciudad era tranquila y oscura.

“¡Zas!”

La cara de Alicia Blanchard estaba ardiendo. Cuando abrió los ojos, se encontró a sí misma, agachada incómodamente en cuclillas, en el suelo junto a la cama. Sus bellos brazos estaban cubiertos de marcas color púrpura, y debajo del fino edredón que la cubría, estaba...desnuda.

“¿Qué... qué está pasando?”

Rápidamente, ella se aferró al edredón y trató de cubrirse con el. De repente, vio un par de piernas fuertes frente a sus ojos. Al segundo siguiente, ya no pudo respirar. ¡Alguien intentaba estrangularla!

“¡Habla! ¿Cuánto tiempo has estado siguiéndome? ¿Quién te envió aquí?”

La voz baja y enojada de un extraño entró en sus oídos y Alicia instantáneamente se sintió desconcertada: “¿Quién es? ¿De qué está hablando?”

Ella a todavía se sentía mareada y el aire que entraba a sus pulmones era menos cada vez Todo a su alrededor se volvió gris. Instintivamente, Alicia extendió sus manos para tratar de quitarse de encima las manos que le oprimían su cuello.

“Ay... suéltame...”

“¡Habla! ¿Cómo te atreves? ¿Cómo te atreves a conspirar contra mí?”

Ella escuchó otra vez la enojada voz, y Alicia sintió como si oliera el aliento de la Muerte. No podía hablar y solo podía seguir negando con la cabeza.

Justo cuando pensaba que estaba a punto de ser estrangulada hasta morir, la presión en su cuello se detuvo de repente y al ser soltada, su cuerpo se balanceó. Al caer se golpeó el pecho y cayó al suelo, sintiéndose vulnerable

“Ejem...” Ella luchó por recuperar el aliento.

Antes de que ella pudiera volver a sus sentidos, los dedos de alguien le pellizcaron la mandíbula. El rostro encantador de un hombre, instantáneamente llenó su visión, y un par de ojos azul oscuro brillaron con una extraña luz fría.

Sorprendentemente, los ojos de él eran... ¡azul oscuro!

Ella había visto a muchos extranjeros, pero esta era la primera vez que veía un par de ojos tan especiales. Al ver el cambio en los ojos de ella, el hombre de repente se puso un poco sombrío.

“¡No te atrevas a pensar que si tuviste algo que ver conmigo, cambiará algo! ¡Y si te atreves a decir una palabra sobre este día, te mataré!”

De repente, el hombre la soltó y enseguida se dio la vuelta y caminó hacia el baño. Alicia volvió a caer al suelo y lo último que escuchó, fue el sonido del agua corriendo.

Ella todavía seguía mareada. Al estar frente a esta extraña habitación, se sintió absolutamente agotada.

Antes de que pudiera ordenar sus pensamientos... '¡Crash!' De pronto, escuchó el sonido de un espejo rompiéndose.

Temblando, miró hacia arriba y vio al hombre que salía del baño, envuelto en una toalla. Él recogió la ropa esparcida por la habitación. Ella pudo ver que sus nudillos estaban cubiertos de sangre.

Antes de irse, el hombre la miró con una mirada maliciosa durante un rato. Y después dijo: “¡No olvides lo que te dije!”

Entonces, cerró la puerta con tanta fuerza, que el suelo tembló.

Un escalofrío comenzó a subir por la espalda de Alicia. Solo entonces, ella se dio cuenta de que la cama estaba hecha un desastre.

Eso la hizo sentir incómoda. Además, ¡el aire se sentía tan denso con ese olor ambiguo, que no podía ignorarlo!

¡Zas!-

El color de repente desapareció de su rostro. Rápidamente empezó a recoger sus ropas y comenzó a examinar su cuerpo al azar, con manos temblorosas. “Qué está pasando? ¿No se supone que vine aquí para asistir a la fiesta de cumpleaños del tío Crouch?” pensó para sí misma.

¡Su mente seguía siendo un desastre, cuando de pronto, escuchó que se acercaba otra ráfaga de pasos!

¡Oh no!

Esta vez, cuando se abrió la puerta, un destello de luz, que lastimó sus ojos, entró en la habitación.

“Aaah” Alicia gritó, e instintivamente tiró del edredón hacia arriba para cubrir su rostro.

“Oye, ¿es una mujer joven? ¿Es esta una fiesta privada para jóvenes ricos y mimados?

“¿Quién es ella? ¡Qué pérdida de tiempo!”

......

Mientras el sonido de las voces se iba desvaneciendo y ya no se podían oír los pasos, Alicia asomó la cabeza por debajo del edredón. Entonces, sin previo aviso, vio una figura gris, alta y familiar aparecer ante sus ojos.. Al instante, su rostro se puso pálido.

Jeremy Pitcher, ¿ha vuelto?