About
Table of Contents
Comments (3)

Mariana estaba en el jardín donde observaba el cielo estrellado, mientras pensaba que en estos dos años que había pasado al lado de Jacob, todo había sido una vil mentira y pérdida de su precioso tiempo. Lo único bueno que aprendió de este matrimonio es que en realidad sus padres tenían razón, que siempre en la vida hay personas que solo buscan un beneficio propio, si no buscan dinero buscarán otra cosa para su beneficio.

Luego de esto reflexionó, que por lo menos con este divorcio no perdió nada de su dinero.

Mientras se sentaba en una silla de las que había alrededor de una fuente, sacó su teléfono del bolsillo del pantalón para revisar sus redes sociales e inmediatamente recordó que todavía no había eliminado las fotos y videos que había subido durante estos años junto a Jacob. Y comenzó a recordar el momento cuando lo conoció, el cual era un día lluvioso y se había quedado varada en medio de una carretera desolada y su auto no le encendía.

En ese momento Jacob, que iba pasando y había visto su carro que estaba en medio de la carretera con luces encendidas, se estacionó delante de su coche, y cuando se bajó de su vehículo, ella se había quedado mirando, aquel hombre tan hermoso. Y entre dientes dijo, qué guapo, ¡wao! Y no lo podía creer que en medio de la carretera se había encontrado con un hombre así.

Aquel hombre tenía el cabello negro oscuro, media más o menos un metro con ochenta y cinco centímetros, ojos verdes, vestía con unos pantalones azules y una camisa manga larga de color negra y la tenía recogida hasta los codos, tenía los dos primeros botones de la camisa sueltos, era muy guapo, así como le gustaban a ella.

Mariana por lo general no se dejaba impresionar por los chicos y más cuando eran tipos muy guapos, porque siempre tenían un, pero, más adelante.

Pero a medida que iba conociendo a Jacob más se impresionaba de este y ella poco a poco se iba enamorando de él. Le gustaba su forma tan relajada de vivir la vida, por decirlo en otras palabras era el hombre ideal para ella, o mejor dicho con el hombre que siempre había soñado desde que era una adolescente.

Cuando miraba los programas en la televisión, aquellas historias donde la protagonista encuentra el amor de su vida, para ella Jacob, era el amor de su vida

su príncipe azul

y sin saberlo se dio cuenta de que, él también estudiaba en la misma universidad, pero en diferentes carreras, mientras él estudiaba administración de negocio tres semestres más adelante que ella.

Mariana estudiaba ingeniería de sistemas y era una de las mejores en su clase, ya que le gustaba programar y amaba los códigos.

En ese momento recordó también, cuando él le escribió su primer mensaje invitándole a tomar café y ahí fue que descubrió que iban a la misma universidad.

Él le contó sobre el negocio de sus padres, que no quería heredar la empresa inmobiliaria de su familia, sino que quería estudiar medicina, para así poder salvar vidas.

Y además le contó que con tanta presión por parte de sus padres le tocó estudiar lo que ellos decían para más adelante hacerse cargo de los negocios familiares, cada vez que se veían se iban conociendo mejor y ella, ya estaba enamorada de él.

Jacob era el tipo de hombre que cada día la hacía reír y le contaba una historia diferente de su vida, por lo tanto, pensaba que se había enamorado de ella también, así como ella lo había hecho de él.

Cuando había llegado el día de los cumpleaños de él, la presentó a sus padres como su novia, ella se quería morir de la emoción en aquel momento.

Después de estar lejos de los señores, él le dijo, que sería el mejor regalo de cumpleaños que podría tener, si aceptara ser su novia, ella solo logró asentir con su cabeza, ya que se sentía que estaba flotando en las nubes y no podía creer que un hombre como Jacob, tan bello e inteligente se fijara en ella.

No porque ella fuese fea, más bien que no le gustaba arreglarse, era más como una persona desamparada que no tenía familia, como le decían a diario sus padres, teniendo tanta ropa en su closet y siempre le gustaba vestirse lo más sencilla que pudiese.

Mariana era una mujer muy hermosa, pero no le gustaba llamar la atención, por eso se vestía de aquella forma, además ella decía que todos sus compañeros de la universidad se vestían muy sencillo y ella no iba a ser la mosca en la leche; en el primer año de la universidad se vestía como toda una señorita de alta sociedad, pero con el tiempo se dio cuenta de que la mejor manera de estar relajada y cómoda en clase, era vestirse de la manera más sencilla y cómoda posible.

Jacob volvió a preguntarle y ella, por supuesto que no le iba a decir que no, ¿cierto?

En aquel momento, ella lo miró a los ojos y se dio cuenta de que no le había dado una respuesta todavía, lo volvió a mirar y le dijo por supuesto que sí, quiero, él le preguntó ¿sí, qué?

Solo por molestarla un poco, a lo que ella repitió que sí, quiero ser tu novia y hasta más, con una sonrisa socarrona en sus labios y se abrazaron con mucha fuerza.

Él la soltó al darse cuenta de que la estaba abrazando muy fuerte, para enseguida darle un largo beso y le dijo gracias por aceptarme, te juro que seré el mejor novio del mundo, se miraron y comenzaron a reírse a carcajadas como dos locos enamorados.

Ese día hicieron el amor por primera vez, y la forma en que él la tocaba la hizo sentir como la mujer más deseada de este planeta, tanto que ella pensó que no habría un mañana para ver, cuando se despertó se puso una camiseta blanca de él y caminó descalza hasta la cocina, donde él estaba haciendo el desayuno.

You may also like

Download APP for Free Reading

novelcat google down novelcat ios down